Asistir a reuniones de ejecutivos con director, gerente o jefe a bordo se convierte en una sesión donde se puede conocer la personalidad de cada uno de los asistentes, pues, la mayoría esconde una conducta inusual que sale a flote cuando de proponer estrategias o defenderse ante errores se trata. A continuación algunos de esos personajes.

El monopolizador: Cree que es el único ( o la única) que domina los distintos temas que motivan la reunión de negocios. Cree que todos los demás están allí para escucharlo (escucharla) hablar. Y eso es lo que hace, sin parar. No se da cuenta de que una reunión de negocios es una oportunidad para escuchar a muchos. Actúa arrogantemente como si sus ideas o creencias fueran más importantes que las de los demás. Y los demás, lamentablemente, inhibidos e intimidados por el control de la reunión que ha logrado el monopolizador, se abstienen de hacer su aporte.

El que se va por la tangente: Este personaje secuestra, por así decirlo, el tema que motivó la reunión y lleva la discusión por otro camino hacia temas no relacionados con el asunto de marras. En un momento el tema es uno y al siguiente estamos en “otro campo”.

El abogado del diablo: Hay un abogado del diablo en toda multitud y también en muchas reuniones de negocios. Esta persona parece divertirse adoptando una postura de oposición. Cualquiera sea el argumento que se plantea, se va a oponer. Es el clásico “de qué se trata que yo me opongo”. Para ellos, oponerse es un deporte. Cuanto más antipática la posición, más excitante encuentran el desafío.

El escéptico: Con el no siempre en la punta de la lengua, el escéptico tiene un título de posgrado en negatividad. Acostumbrado a usar la frase “no va a funcionar” tiene una gran habilidad para desinflar cualquier moción que se presenta. “No se puede hacer” “Nunca van a comprar” “Ya lo intentamos y fracasó” El objetivo siempre es simplemente decir que no.

El neutral: Conocidos por su parálisis ante demasiado análisis, los neutrales o indecisos son incapaces de tomar decisiones. A pesar de estar en un cuerpo deliberativo, se enredan en argumentos que no pueden concretar cuando llega el momento de tomar una decisión en la reunión de negocios.

Denuncia de la semana de mal servicio: Cuántas veces usted ha llamado a una empresa donde los que dan información solo están en el área de ventas o servicio al cliente y el resto del personal que puede contestar no tiene la menor idea de los productos y servicio, tarifas, horarios o servicios que se ofrecen. ¿Será que estas empresas se quedaron en la época en la que el consumidor soportaba el maltrato porque las opciones existentes eran escasas?