La realidad del mercadeo es que en muchas de las acciones empresariales terminan siendo visibles a los consumidores con las herramientas que proporciona la publicidad. Pero muchos de los insumos que se requieren para lograr una comunicación efectiva pueden ser deficientes, por ejemplo: un mal brief conlleva a comunicar algo totalmente diferente a lo que se pretendía; un presupuesto escaso genera insuficientes soportes o inadecuada frecuencia para que los mensajes lleguen al mercado objetivo y desconocer los cambios de idioma pueden afectar el significado de los mensajes.

Estos son solo algunos de esos errores que se convierten en grandes oportunidades si son bien aprovechadas para interpretar, analizar y corregir a tiempo. A continuación, Mercadeo al día les presenta algunos de esos costosos errores en la comunicación.

  • American Airlines promocionó el servicio de sillones de cuero de la primera clase en el mercado mexicano y tradujo literalmente el mensaje de la campaña “Fly in leather” por “Vuela en cuero”, que es como decir “vuela desnudo” en ese país.
  • Colgate presentó una pasta de dientes en Francia llamada Cue, sin tener en cuenta que era el nombre de una conocida revista pornográfica de ese país.
  • Una empresa de confecciones de Estados Unidos imprimió camisetas para el mercado hispano de Miami en las que se promocionaba la visita del Papa. En lugar de “Yo vi al Papa”, las camisetas decían “Yo vi la Papa”.
  • Cuando General Motors presentó la campaña “Chevy Nova en América Latina”, aparentemente, nadie en la empresa se percató que si la palabra en español se dividía en sílabas, significaba “no va”. Después de comprobar el motivo por qué no se vendía ese modelo, la compañía le cambió el nombre en los mercados de habla hispana.
  • Clairol presentó el rizador “Mist Stick” en Alemania, y así descubrió que la palabra “mist” en alemán quiere decir estiércol en lunfardo. ¡No fueron muchas las personas que querían usar el rizador de estiércol en el cabello!.
  • Ford tuvo un problema similar en Brasil cuando el Pinto resultó un fracaso. La empresa descubrió que en el portugués informal de Brasil “Pinto” significa “genitales masculinos”. Ford retiró todas las placas con ese nombre y lo cambió por “Corcel”, que significa “caballo”.

Ante estos errores que pueden afectar la imagen de la empresa y que fueron presentados por digital dreams, definitivamente, hay que tener cuidado no solo con lo que se dice sino cómo se dice para lograr que las estrategias de mercadeo cumplan su función de estimular al consumidor.