Recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo entregó un estudio en el que se encontraron algunas de las deficiencias que presentan los nuevos profesionales latinoamericanos al ocupar los cargos ejecutivos en las empresas, principalmente, en el tema de las habilidades sociales. La investigación señaló que la formación académica no es suficiente porque se necesita que los jóvenes aprendan a asumir responsabilidades. La publicación de esta importante organización coincide con los planteamientos de Tom Peter´s, un reconocido consultor empresarial, que estuvo de visita hace algunos años en Colombia y argumentaba que en las escuelas de negocios de todo el mundo se le enseñaba a la gente modelos matemáticos, diseño de programas, estrategias, entre otras, pero no se les enseñaba el trato amable, saludar, sonreír o dar las gracias porque se enfocaban en la teoría y no en fortalecer la capacidad de la juventud para enfrentar retos y aprender a ser responsables.

El estudio del BID denominado: Desconectados. Habilidades, educación y empleo en América Latina concluye que es necesario reforzar desde la secundaria el manejo de los comportamientos sociales como la cortesía “la gente joven no esta preparada para afrontar el cambio a la vida laboral, no saben hacer una hoja de vida, cumplir el horario de una jornada de trabajo, identificar problemas, trabajar en equipo o comunicarse con los jefes”, es como si para la juventud trabajar fuera algo extraño y se enfrentaran a la dimensión desconocida.

Es de resaltar que luego de la aplicación del instrumento se encontró que el 55 por ciento de los empresarios entrevistados indica que el comportamiento es la habilidad más buscada, pero, la más complicada de encontrar, luego con un 30 por ciento quedo el conocimiento y las habilidades específicas del cargo el 15 por ciento. En el campo laboral la mitad de los que poseen estudios secundarios puede acceder a un trabajo formal y el 15 por ciento de los que lo busca lo consigue.

Con el anterior panorama continental y un índice de desempleo como el de la región es necesario que los actores que intervienen en la formación de las nuevas generaciones de ejecutivos reaccionen como lo concluye el estudio: “Se necesitan políticas educativas urgentes no sólo para abordar el problema de la calidad de la educación, sino la pertinencia de la misma cuando se trata de facilitar la transición de los jóvenes al mundo laboral”. De igual manera, trabajar en otros aspectos claves que contribuyan a mejorar la calidad de los ejecutivos del mañana.

Sin embargo, seguirán dándose duro contra el mundo quienes no aprendan a enfrentar el cambio, se resistan a seguir instrucciones, se las den de independientes, les cueste trabajo obedecer sin renegar y sobre todo los que no valoren la oportunidad de tener la juventud en sus manos para estudiar, aprender algún arte que les permita mejorar su competitividad para que con ese talento, una sonrisa y el trato amable y respetuoso puedan llegar a cumplir sus metas.