Siempre he tenido dos consideraciones para la palabra éxito, la primera: es que entre más trabaje, trabaje y trabaje más éxito tendrá, y la segunda, es que para lograrlo hay que profesar la frase: “insistir, persistir y jamás desistir”. Pero, si a usted el éxito le gusta más metodológico tengo algunos puntos para compartir que lo pueden llevar al éxito comercial de su organización. Antes de iniciar es importante que reflexione sobre cómo sus competidores obtienen mejores resultados y la respuesta es muy sencilla: Siempre analizan mejor el mercado y son más ágiles que usted, por eso, logran más ingresos y una mejor satisfacción de los clientes.
Con este duro golpe a su vanidad profesional hay que entender que para el mercadeo de hoy murieron las ferias, los folletos, las presentaciones de power point y las oficinas corporativas, ahora se centra en acciones en las que la estimulación de los sentidos de los consumidores son la parte fundamental de la estrategia, y el acompañamiento con visitas a los clientes la mejor forma de relacionamiento, pues, fortalecen la fidelidad y bloquean la competencia.
Así como han desparecido los grandes tropas en los campos de batalla para ser remplazados por pequeños grupos elite que gozan de una gran inteligencia para diseñar estrategias ganadoras tan afinadas como las de la orquesta más famosa, los equipos de mercadeo no requieren de un montón de gente sino de un pequeños grupo de creativos y apasionados por el cliente, con la habilidad de visualizar los cambios del entorno y poder enfrentar los embates de los competidores estratégicamente.
Una cualidad para lograr ese tan anhelado éxito es que saben enfrentar el dilema planteado por Peter Drucker quien hacia referencia a la planificación como: “un proceso similar a conducir en una noche sin luces, y contando solamente, con el espejo retrovisor” y ese es el mismo dilema de mercadeo, planificar sobre la incertidumbre, pues la diversidad de variables exógenas atenta contra las metas sino se cuenta con una buena planeación.
Al arte del mercadeo como lo defino desde hace muchos años por ser una mezcla de habilidades, prácticamente artísticas, requiere de una armazón de apoyo que vaya más allá de la automatización de los procesos, requiere de una plataforma fuerte de información como la generadora inagotables de datos que permita hacer análisis, proyecciones y hasta desarrollar acciones de CRM con los públicos de interés.
Estas son algunas claves para garantizar el éxito de la gestión, sin embargo antes de la puesta en marcha de las estrategias a implementar se requiere de una dosis de endomarketing, es decir, venderle a los equipos de trabajo la empresa, que conozcan sus productos y servicios y sobre todo que el direccionamiento estratégico plasmado en la misión, la visión y las bases axiológicas, para que dejen de ser avisos puestos en las paredes como si cumplieran un papel inspirador para que se conviertan en la transpiración de todos los equipos alineados con la satisfacción de las necesidades de los clientes.