En una de mis presentaciones invitaba a los asistentes a que levantarán la mano aquellas personas que consideraban que pudieran dar mucho más en su trabajo, si tan solo su líder o la organización, reconociera más su trabajo y los tratara con respeto. A esta solicitud en todos los escenarios el 99% de los asistentes siempre levanta la mano, y curiosamente, el 1% que no lo hace está conformado por líderes que consideran que lo están haciendo bien.
Seguramente, no se necesita ser experto para poner en práctica un sencilla regla empresarial experimentada por Henry Ford en 1914 cuando implementó la “motivación salarial” pagándole a sus trabajadores, casi el doble del promedio de otras empresas, logrando aumentos en calidad y productividad, además, disminuyó la rotación de personal, aumentó la retención del talento humano y mejoró la calidad de vida de sus empleados, llegando a ser víctima de cuestionamientos por establecer un salario mínimo y jornadas de 40 horas de trabajo.
Sin embargo, algún lector critico pensará que eso funcionaba bien en esa época, pues, hoy las personas deben trabajar a presión, frase de moda en muchos escenarios que evidencia la orientación al logro pues la gente por cumplir hace hasta la imposible, pero, desafortunadamente, la empresa no se da cuenta que se está quedando corta de personal, hasta que empieza a aumentar el índice de incapacidades laborales por estrés. Así, que de la época de Ford a la presente encontramos que Howard Schultz, Presidente de Starbucks, decidió invertir la pirámide de importancia corporativa y decidió poner en primer lugar al personal, seguido de los clientes, y dejó en último lugar a los accionistas, argumentando que “no se pueden superar las expectativas de los clientes sin que se excedan las del personal”.
De igual manera, empresarios como Bill Marriot con su máxima “nuestra gente es lo primero” o Richard Brenson quien recientemente propuso una medida que se convertirá en un hito en la gestión del talento humano, pues ofreció a un grupo de empleados que se estrenaban como padres, darles 52 semanas de licencia de paternidad y el 100% de sus salarios. Estos empresarios disruptores honran la premisa de Brenson “Si usted cuida a sus empleados, ellos se harán cargo de su negocio”.
Aquí no se trata si teóricamente se utiliza la teoría X o Y de Douglas McGregor, o la Z de William Ouschi en la administración del personal, aquí lo verdaderamente importante, es tomar conciencia del potencial que tienen las organizaciones y que se desperdicia por la falta de calidez humana de sus líderes, e inclusive, de los mismos compañeros de trabajo, mermando la productividad y atentando contra la sinergia que propicia crecimientos sostenibles en el cumplimiento de los indicadores.
Si eres el líder de un equipo o de una organización, abandona la fuerza y predica con el ejemplo, cree en ti mismo para que puedas inspirar a los demás comprometiéndolos en una meta común, pero, ante todo, reprograma tu comportamiento y aprende a saludar, sonreír, dar las gracias, y siempre, estar dispuesto a decir “en que te puedo servir”, ese será el mejor salario emocional que le puedes dar a un colaborador, así, ellos harán mucho por los clientes.
12 Comments
Excelente artículo!
Excelente, muchas gracias por compartirlo.
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es un tema muy interesante, ya que se vive en nuestros lugares de trabajo, donde el gerente por ser alto mando no saluda a sus empleados; o bien nunca se ve una felicitación por la buena labor que desempeñan los empleados. seria interesante empezar a implementar lo del salario emocional cod: 1251340
UFPS-0250916. Como siempre muy buen articulo. Esto en pocas palabras quiere decir que debemos mostrar nuestro valores, ser buena gente y hacer las cosas bien como queremos que los demás algun día nos lo hagan a nosotros.
Uno de los principios que aplico en mi empresa es calidad con calidez. Comparto lo que propone el texto dado que el AND de las organizaciones es su cultura y esto es lo que verdaderamente diferencia a una firma de su competencia.
Al final, los valores se viven día al interior de las empresas y los clientes lo perciben en los productos y servicios que reciben.
David Alvarado Muñoz, U. Simón Bolívar - Cúcuta.
Estos valores deben ser predicados con el ejemplo comenzando por las cabezas de las empresas, no importa que tan pequeñas o grandes sean.
Desde mi experiencia, he visto que la respuesta en algunas ocaciones no es reciproca de parte de colaboradores al interior de las organizaciones. Sin embargo, cuidar la cultura de las empresas permite depurar y atraer el equipo humano deseable por la alta dirección.
Liderar un equipo de trabajo requiere de cualidades que propician la armonía general, es por ello que cuando he tenido que liderar equipos, primero conozco las fortalezas y debilidades de cada colaborador para así aprovechar los aspectos positivos de cada uno y que hagan los mayores aportes al logro de las metas. Es necesario fijar metas individuales para conseguir las metas del equipo, pues cada uno debe contribuir para que el equipo salga adelante. Debe darse la misma importancia a todos los miembros del equipo, resaltar las individualidades que conllevan al éxito de todos. Como líder estar cerca de los colaboradores, inspirar respecto, confianza, seguridad. Transmitir los conocimientos para que aprendan a desempeñarse eficientemente. No fomentar el amiguismo porque esto puede traspasar los limites que hacen que se pierda el respeto. Dar ejemplo con nuestros actos y cumplir con todas las predicas. Fanny Rosario Suárez Villamizar, Maestrante Administración de Empresas e Innovación, Universidad Simón Bolívar, Cúcuta
Un factor esencial dentro de una organización es el comportamiento humano y este es el reflejo de la motivación que pueda tener cada colaborador, es ahí donde las relaciones interpersonales dadas en un buen trato y buena comunicación entre el líder y sus colaboradores influyen en el logro de las metas establecidas dentro de la organización.
A través del tiempo observamos grandes avances en cuanto a la gestión del talento humano, lo relacionado con el bienestar y la calidad de vida de los colaboradores dando menor interés a la calidez humana dentro de las cualidades que debe poseer todo líder, es así como el equipo de trabajo puede replicar un buen trato con los clientes al punto de tener una cultura organizacional que los dirija al éxito.
"Las personas suelen comportarse en una manera que tiene sentido para ellos, se adaptan al entorno en el que se encuentran. Si ellos no cambian, el entorno tampoco" (Shea 2017). Sara Tatiana Gualdrón Acero, Maestrante en Administración de Empresas e Innovación en la Universidad Simón Bolívar sede Cúcuta.
Buenas, se puede ver la presentación en slideshare?
UN BUEN EJEMPLO DE QUE DEBEMOS CUIDAR NUESTRAS RELACIONES CON NUESTROS COLABORADORES; ES MUY BUENA LA FRASE QUE DICE A EL FINAL DE EL TEXTO... REPROGRAMA TU COMPORTAMIENTO Y APRENDE A DECIR "EN QUE TE PUEDO SERVIR."
UFPS.
MERCADEO BÁSICO.
1261032.
1251555
Muy buen articulo el clima organización dentro de una empresa es muy importante y necesario ya que comprende de las relaciones que se llevan a cabo entre los distintos actores de la empresa y su buen manejo ayuda a que la empresa tenga un crecimiento muy positiva mente.
Debemos tener en cuenta el ejemplo