Leía esta semana una interesante propuesta hecha por uno de los gremios locales, encaminada a propiciar un incremento en el movimiento comercial de la ciudad y en la que proponían proyectar la ciudad mediante el desarrollo de una estrategia para posicionarla como centro de moda de prendas íntimas por medio del “Fashion Intimo”, actividad que considero puede ser beneficiosa, teniendo en cuenta la cantidad de adictos compradores del vecino país, sin olvidar el consumo local. Además de esta propuesta, han desarrollado actividades como “Cúcuta despierta” que activan las ventas en una temporada especial. Pero, más allá de elogiar la noble labor de Fenalco, vale la pena destacar el reto que se presentará a los comerciantes en el curso del año, y que mediante este espacio se da un “campanazo de alerta” para enfrentar el panorama que tendrá cambios en la manera de vender y en las costumbres de la gente para comprar. Por eso, hoy Mercadeo al día cuestiona a los comerciantes y los invita a reflexionar.

•Hasta cuándo los establecimientos seguirán cobrando la comisión que deben pagar en las tarjetas de crédito y débito, y mantendrán su reacia postura a ofrecer ese servicio, tendiendo en cuenta que en el país y en la ciudad cada día los tarjetahabientes se incrementan a pasos agigantados.

•Cuándo dejarán las normas parroquianas de cerrar los establecimientos a las 6:00 ó 6:30 de la noche, como si la gente que trabaja en horario de oficina no tuviera derecho a comprar o si seguirán pensando que los negocios en los nuevos centros comerciales también los van a cerrar a la misma hora de los del centro de la ciudad. Además, cuándo dejarán de hacerle mala cara a la persona que llega faltando cinco minutos para cerrar y le dan miles de excusas a ver si se aburre y se va, pues, el comprador se convierte en un estorbo.

•Con qué frecuencia utilizarán la publicidad como apoyo a su estrategia comercial y destinarán presupuestos establecidos con exactitud para tal fin, o seguirán siendo apaga incendios y cada vez que la competencia hace alguna acción reaccionan o si se avecina una temporada especial sacan dinero de donde no hay para aprovechar el cuarto de hora. Ah, y se me olvidaba, cuándo dejarán de pensar que la publicidad es un gasto y cambiarán la concepción y la verán como una inversión.

•Será que los “arrastradores” y vendedores parados en la puerta, casi obligando a la gente a entrar, harán parte de las nuevas superficies comerciales o será que mejor destinan tiempo y dinero para una mejor exhibición, utilizarán teorías como la del color, el vitrinismo y estrategias de venta, optimizando el tiempo de los trabajadores y mejorando la forma de estimular al comprador.

•Por qué sabiendo lo mal que se escucha, y que a pesar de haberse escrito en esta columna más de 60 palabras de cómo se le dice al cliente y de que todos los seminarios y libros insisten en que al cliente se le debe hablar con respeto, existen osados vendedores que se atreven a decir “siga, mamita”, “pasese, parcero”, “qué quiere mi amor”, y miles de frases que dejan mucho que pensar. Por qué no insistimos en saludar respetuosamente, “buenos días, tardes, noches, adelante señor, en qué le puedo servir” o cualquier otra frase que con respeto se le diga al visitante.

•Cuál será la fecha en que el comercio deje de inundarse por la misma camisa de moda y todos quieran vender lo mismo, y se ofrezca desde la prenda de marca original hasta la de imitación al mismo precio, como si los compradores fueran tontos.

•Cuándo habrá reglas de presentación personal y la gente proyectará su imagen con prendas a la altura de su establecimiento o seguiremos viendo vendedores con la “barriguera” de moda, el negocio con el reggeton a todo volumen, como si estuviera en una bazar.

•Será que llegará el día en que a usted le digan “tranquilo, señor, cuando llegue lo que usted quiere lo llamamos” y con certeza lo llamen. Además, será que cumplirán con las garantías ofrecidas y cuando veamos “todo en promoción” será, verdaderamente todo y no lo más viejo, feo, dañado y pasado de moda.

Estos son algunos de los tantos aspectos que deberíamos empezar a analizar con tiempo, si es que se puede decir que hay suficiente para cambiar esquemas comerciales utilizados por años y enfrentar los nuevos retos del comercio en la ciudad.

Denuncia de la semana del mal trato al cliente: Hoy, esta sección no tiene quejas, ni reclamos, solo que valdría la pena denunciar al que lea esta columna y no haga nada sino ponerse a criticar al columnista y como diría el filosofo Andrés López en su monólogo Pelota de letras: “deje así”.