Finalizó la décimo quinta versión del Congreso colombiano de publicidad en Cartagena. Durante tres días algunos de los mejores exponentes de esta industria se encargaron de deleitar a más de 900 asistentes con cuanto ejemplo y postulado podían para colmar las expectativas de los exigentes asistentes. Participantes de Méjico, Hong Kong, Brasil, Argentina, España, Norte América y Colombia presentaron sus ideas a los participantes entre los que estaban los medios de comunicación más importantes del país, agencias de publicidad, centrales de medios, anunciantes, proveedores publicitarios y estudiantes de esta noble arte de la publicidad.

En una jornada en la que ni siquiera el presidente Uribe asistió con corbata se debatió la evolución de los medios y la forma en que es necesario hacer publicidad para lograr la efectividad de cada peso invertido. Se mencionó en varias ocasiones la importancia de producir grandes ideas con las que se logre captar la atención del consumidor, generar su vinculación emocional y alcanzar su inmersión en la marca tal como lo demuestra el sitio second life en Internet donde ya la gente no quiere ver marcas sino involucrarse con ellas. Pero, más allá de la teoría en el congreso se vio cantidad de gente de logística que, curiosamente, son estudiantes universitarios de todas partes animando los locales de exposición, vendiendo paletas, regalando muestras y sirviendo como apoyo a la participación en la muestra comercial. Y en la exhibición de cada marca, participantes esperando por un detalle que a cambio de información para, posteriormente, hacer trabajo de base de datos recibían desde un vaso y una toalla playera con la marca del participante hasta memorias USB, audífonos o participar en la rifa de consolas de X-Box, computadores Mac, Pantallas de plasma, teatros en casa y dvd. Pero, lo más esperado fue la rifa del Mini Cooper que uno de los canales privados regalo a uno de los asistentes que curiosamente se llamaba Juan Carlos, pero no Quintero. También, pintas de todos los colores y diseños luciendo los último en tecnología, desde las Blackbery hasta el I Phone, el I pod y todo tipo de maquinas Mac y cuanto dispositivo tecnológico exista estaba a la orden de cada sesión.

Que lastima que de Cúcuta, una ciudad en la que más de un empresario deja en manos de un tipógrafo o diseñador gráfico la imagen de su marca y, que por ese motivo, ninguna de las payasadas que deciden hacer les funciona, pues, entre menos les cueste mejor, entre más información se le pueda meter a un volante media carta o a un aviso de dos columnas por cinco centímetros, o en 20 segundos mencionar no solo la marca, los beneficios, locales de venta, números telefónicos y hasta el sitio en Internet y el corre electrónico mejor. Pero, lamentablemente ninguno de ellos asistió. Pero, peor aún y sin perdón divino es que ningún estudiante universitario de Mercadeo & Publicidad o catedrático asistiera, creo que es porque prefieren seguir consultando los libros de texto para hacer los trabajos o preparar las cátedras como si fueran documentos de teorías mágicas que en realidad están lejos de la realidad de lo que se presento en el congreso. Aún debatimos si las necesidades se crean o existen, pues, ni Kotler, Ries o Porter la solución definitiva. Solo se necesita entender que esta industria mueve millones de Euros cada año en el mundo y que puede es la generadora de riqueza y empleo para muchos colombianos que buscamos con el mercadeo y la publicidad estimular las necesidades existentes en los consumidores.