Investigando para ir más allá de la tradicional lluvia de ideas que permita encontrar oportunidades de negocio encontré un artículo publicado en la revista Business Think que plantea que las personas tienen tres capacidades transferibles: capacidad para hablar, capacidad para escribir y capacidad para pensar. Pero, que las más esquiva de esas tres probablemente sea la capacidad para pensar. Lamentablemente, muchas organizaciones impiden, sin darse cuenta, que la gente piense. Por ejemplo, cuando la empresa no cuenta con un conjunto de estándares coherentes que ayuden a tener opciones para que los empleados sean estimulados a proponer ideas de mejoramiento en diferentes procesos. O cuando para poder tomar decisiones los colaboradores deben consultarlo todo con el jefe limitando de esa manera el empoderamiento.

En muchas empresas los empleados aceptan las decisiones sin cuestionarlas para evitarse problemas. Lo que se necesita, en cambio, es un marco simple y coherente para la toma de decisiones que permita a todos pensar en forma independiente. Los autores del artículo de la revista en mención: Dave Marcum, Steve Smith, y Mahan Khalsa describen cinco estándares que definen el marco de pensamiento organizacional, tal como ellos lo visualizan necesario. Aquí, un extracto:

1. Deje de correr diariamente a implementar solución tras solución. Concéntrese, en cambio, en la verdadera fuente del problema para lograr el resultado que busca y no una solución cualquiera. Asegúrese, por ejemplo, de definir el problema con precisión antes de lanzar proyecto para solucionarlo.

2. Asegúrese de tener pruebas concretas de que existe un problema. Si es así, mídalo y determine su alcance. Sólo entonces sabrá en qué condiciones debe formular una solución.

3. No olvide cuantificar su solución a través de alguna forma de análisis que considere todos los ángulos. Los verdaderos costos de lanzar una solución pueden exceder los costos de ignorar el problema.

4. Llegue a la raíz del problema. Muchas compañías apagan incendios o detienen filtraciones en la organización sin llegar a la fuente del desperfecto. Elimine la fuente y deje de tratar los síntomas.

5. Permita que la gente explore y déjela husmear en cosas que tal vez no sean de su incumbencia directa. Al darles la oportunidad de preguntar sobre cosas nuevas, el cambio se vuelve más fácil de implementar. En realidad, al dejarlos penetrar en territorios nuevos usted abre más posibilidades que conducen al cambio.

Estos cinco puntos ayudarán notablemente a entender el mercado y diseñar diversas alternativas para poder tomar decisiones más acertadas.