Con un patrimonio de 3,600 millones de dólares, dueño de la compañía inmobiliaria Trump Organization, la empresa de casinos Trump Entertainment Resort y autor de una veintena de libros de economía y finanzas, Donald Trump es uno de los empresarios más carismáticos de la actualidad. Quienes lo conocen aseguran que se trata de mucho más que de un hombre con aciertos en los negocios. Robert Kiyosaki, quien compartió con el magnate la autoría del libro “Porque queremos que usted sea rico”, expresa “llegué a admirar a Donald Trump por su personalidad frente a las cámaras, pero lo admiro más porque conozco cómo es realmente fuera de ellas”. A su parecer, se trata de una persona meticulosa, que le gusta leer y, sorprendería a muchos, por el carisma, trato y facilidad que tiene para relacionarse en cualquier ambiente. Su padre, Fred Trump, aseguraba: “Los mejores negocios fueron hechos por mi hijo; todo lo que él toca se convierte en oro”. Con este referente vale la pena seguir sus recomendaciones para conseguir el éxito en los negocios.

“Solo trabajo con los mejores, no se trata de las mejores hojas de vida sino de la actitud correcta”. Con esta frase Trump envía el mensaje de que para triunfar debes rodearte de personas valiosas, no las más triunfadoras, sino quienes sean un aporte a tus objetivos.

“Encuentra gente que se adapte a tu estilo de hacer las cosas, y a larga tendrás muchos menos problemas con los que lidiar”. Para el magnate estadounidense, resulta mucho más fácil lidiar con personas que se te parezcan en carácter y modo de vida.

“No importa lo bueno que seas, no importa lo bien que creas que conoces tu negocio, tienes que permanecer vigente todo el tiempo. No sobrevivirás sólo con la experiencia o la habilidad. Incluso los mejores cirujanos tienen que ponerse al día sino quieren perder el ritmo. No importa lo que dirijas, no puedes dormirse en los laureles. Trabaja para hacer que tu época no se acabe nunca”.

“Sé tú quien delimite los estándares. No esperes que tus empleados trabajen más duro que tú”. Tan simple como: Sé un ejemplo.

“Hazte una pregunta: ¿hay alguien que lo pueda hacer mejor que yo? Es otra manera de decir conócete a ti mismo y a tu competencia. Si los rivales son mejores, necesitas ofrecer algo de lo que ellos carecen”. El valor agregado resulta muy importante en la filosofía de este empresario, pues de ello depende el éxito que pueda tener a futuro”.

“Soy accesible para mis empleados, no tenemos charlas interminables, pero les doy todo lo que necesitan para hacer todo su trabajo”. Mientras tus colaboradores cuenten con todo lo que necesitan para hacer bien su trabajo, todo resultará mejor.

“Cada uno tiene su propio estilo a la hora de conseguir resultados. A mí me gusta adivinar en qué forma se van a destacar mis empleados. Pensemos que si la gente es nuestro principal recurso, lo mejor que podemos hacer es aprender acerca de ellos. El que sea capaz de hacer esto se convertirá no sólo en un buen director, sino en un genio”.

“Lo que quiero es gente preparada: que se tomen el tiempo necesario para hacer las cosas bien. No quiero, ni necesito, batir ningún récord de tiempo. Eso suena a desastre”.

¿Cuál es la aportación más valiosa que te deja Donald Trump? Compártela haciendo click en el icono comentario o envía un correo a mercadeoaldia@gmail.com. Gracias.