En estas épocas en la que aprovechar el tiempo es un placer, me di a la tarea de listar los más grandes motivadores que existen en la actualidad con el objetivo de encontrar un patrón común y entender en dónde está la energía inspiradora que nos moviliza a cambiar, dejar o arriesgarse en busca de un sueño. En ese listado hay diversidad de género, edad, especialidad, es más, muchos de ellos, tienen una profesión que nada tiene que ver con su energía inspiradora, y encontré un patrón común en la mayoría, han pasado por una situación difícil en sus vidas como: irse de su país, tener una limitación física o superar una adicción, entre otras.
Curiosamente, recordé que, hace algunos años saliendo del movistar arena, luego escuchar a uno de estos conferencistas, alguien comentaba: “imagínese, si ese señor pudo, que le falta lo que le falta, nosotros que lo tenemos todo, que no podríamos hacer”. Y parte de la fuerza de sus mensajes está en la capacidad de avecinar lo resilientes que han sido, algo que requiere de habilidades sobrenaturales que el resto de los mortales no practican con mente, cuerpo y espíritu. Por eso, ver, escuchar o sentir esos poderosos mensajes causa un estimulante despertar, es como si los problemas ajenos fueran el detonante para valorar lo mucho o poco que se tiene, especialmente, la gracia de estar vivos.
En el ámbito empresarial, aquellos CEO de talla mundial son referentes gracias a sus erráticas decisiones, crisis superadas y hasta de gente que no creyó viable su idea de negocio, pero capitalizaron las adversidad reponiéndose con tanta energía que logran conquistar el mercado; Disney, Ford, Branson y el general Sanders, entre otros, demuestran que crear y consolidar una empresa es una aventura que pocas personas lideran con éxito. Sin embargo, al igual que a los motivadores, estos empresarios se caracterizan porque desarrollan la mágica competencia de orientación al logro, que los convierte en unos locos soñadores.
Por eso, no es necesario ver la desagracia ajena, ni derrumbarse ante la actual situación  para movilizarse en la búsqueda de un sueño, es imprescindible saber qué es lo que motiva nuestras decisiones y asumir con sabiduría el riesgo que implica alcanzar ese sueño, que para algunos puede ser tener un mejor vehículo, cambiar el estado de los resultados médicos, conquistar el mercado o a una persona, o, llegar hasta el infinito y más allá, todo de pende que tal alto se quiera llegar y eso solo lo determina la actitud con la que enfrentamos cada momento de la vida.
Piense como nos ha cambiado todo en menos de un mes y cómo podría reinventar la  jornada laboral pensando en lo dura que está la situación para quienes no tiene empleo, la cantidad de gente que daría lo que fuera por su puesto, así le pagaran la mitad. Cuántos aceptarían soportar las duras jornadas, y hasta, sus compañeros de oficina, solo por tener un trabajo. Le aseguro que solo pensando eso, su actitud frente a su rutinaria jornada cambiara radicalmente. Quizás pasamos tanto tiempo leyendo, mirando o escuchando a otros para encontrar nuestra motivación que olvidamos que la llevamos dentro, solo póngase las manos en el pecho sienta el latido de su corazón, esa es una de las razones más poderosos para estar motivado.