Ayer se celebró el Día Internacional de la Mujer, fecha que para algunos es netamente comercial, pues floristerías, restaurantes y almacenes de detalles, entre otros negocios, aprovechan la oportunidad para vender cuanto detalle sirva para mostrar con un regalo lo importantes que son las mujeres y, a la vez, agradecerle al ser más maravilloso que existe sobre la faz de la tierra por engendrar la vida.

Mercadeo al día hace un análisis sobre los cambios que este género ha presentado en los últimos años desde dos ópticas: consumidoras y participantes activas de la sociedad. Para nadie es un secreto que la proporción de mujeres cada día aumenta; además, su participación en el sector productivo es destacable, y, a pesar de desempeñarse en cargos de todo nivel de las diferentes empresas del país, mantienen la paciencia para interesarse por las tareas de los hijos y avivar la llama del amor con la pareja, combatiendo el tiempo, su principal enemigo para permanecer al frente del hogar. Quizás, por este último factor, es que el deseo de casarse y tener hijos cobra menor importancia en la actualidad. Anteriormente, la mujer soñaba con ser mamá y formalizar una familia. Hoy, quiere independencia y tener el control de las decisiones sin la necesidad de contar con un hombre al lado. De hecho, se ha comprobado que muchas de las mujeres que tienen hijos a temprana edad logran con más esfuerzo resultados que no serían los mismos en caso de estar solas. Otro aspecto que demuestra cómo han cambiado las mujeres es el incremento en la asistencia a cursos y seminarios, y la participación en instituciones de educación superior, donde cursan desde tecnologías hasta maestrías con excelentes calificaciones, con el propósito de competir por igual con los hombres.

Sin embargo, a algunas les exigen mayor cantidad de requisitos que los que le pueden pedir a un hombre a la hora de desempeñar un cargo. En relación con los hábitos de consumo son importantes para mujer la agilidad y lo práctico de un producto. Cada día son más infieles a las marcas y la calidad, que combinadas con el ahorro de tiempo, determinan las decisiones de compra, más allá del precio del artículo. Para ejemplificar este párrafo se puede hacer un sencillo ejercicio. Una mujer que dedicó la mayor parte del tiempo al hogar y al cuidado de los hijos y hoy es la mamá de una persona de más de 30 años, a la hora de preparar salsa rosada prefiere comprar la mayonesa y la salsa de tomate para hacer la combinación, evita usar el microondas por lo del cáncer, disuelve el detergente, según su medida y lo revuelve hasta que salga espuma. Ahora, una mujer de menos de 30 años preferirá comprar el producto que trae la salsa rosada, gasta menos tiempo calentando los productos en el microondas y utiliza detergentes con dispensador para agregarlo a la lavadora que se encarga de hacer el trabajo; además, deja preparando el arroz en la olla arrocera, para el jugo compra pulpas, preferiblemente sin azúcar y en segundos todo está listo. Permanece impecablemente vestida debido a los compromisos sociales y laborales, asiste a clases en la universidad y disfruta de la vida con su hijo o a solas con su pareja, con la que no ha decidido casarse porque pudiera interferir en los planes de desarrollo personal y profesional.

Por eso, las empresas, en la búsqueda de la meta de mejorar la calidad de vida y satisfacer al consumidor, diseñan productos y servicios cada vez más apropiados al ritmo de vida de la mujer moderna con el propósito de lograr enamorarlas de una marca y convertirlas en fieles seguidoras por largo tiempo. Preparan servicios especiales y las jornadas de atención se amplían para que puedan comprar lo que necesitan. Mercadeo al día felicita a las mujeres en su día y les recuerda que falta mucho camino por recorrer, camino que con seguridad estará lleno de éxitos.