Una de las responsabilidades más grandes que tenemos todos los seres humanos es la de planear, herramienta que se promueve en muchos escenarios. Esta actividad que se convierte en un arte es similar a ir conduciendo en la noche, sin luces, ni GPS, solo teniendo el espejo retrovisor como alternativa para saber por dónde transitamos. Es decir, que este proceso cuenta con una gran dosis de incertidumbre, pues, lo único conocido es lo que ha pasado y el futuro, por múltiples razones, es fortuito.
Sin embargo, aunque desconocemos el futuro, muchas de las cosas que hoy están sucediendo han sido visualizadas por personas que especulan sobre el futuro y han decidido pensar en cómo llegar a ese momento con lo que están haciendo hoy, transformando el escenario con su visión. Por eso, hay que desarrollar la capacidad de ver más allá de lo que percibimos para identificar cuál debería ser la óptica desde la que un ejecutivo contempla el panorama evitando tres riesgosas enfermedades visuales: miopía, hipermetropía y estrabismo.
Antes de plantearle las alternativas ganadoras, vale la pena comprender las repercusiones de las patologías más importantes que pueden afectar su visión. Padecer de miopía lo puede llevar a enfocarse en lo que está haciendo y no en lo que los clientes esperan de su empresa, dejando de aprovechar las oportunidades que le presenta el mercado. La hipermetropía, puede causarle la imposibilidad de ver el talento de quienes lo acompañan, y por esa distorsión, mire solo las debilidades del equipo afectando negativamente su liderazgo. Y el estrabismo, sería tan delicado que sus ojos dejarían de ver en la misma dirección quedando a la suerte del mercado los planes que formule.
Para no padecer esas patologías le invito a decidir cuál quiere que sea su visión para alcanzar los mejores resultados, y especialmente, construir un futuro que garantice la satisfacción del cliente y el aseguramiento de los ingresos. La primera es la visión de 45°, esa que habitualmente utilizamos para ver lo evidente, visión que por lo general tiene el 90% de la población laboralmente activa que no ven en su trabajo ninguna oportunidad más allá de ser la fuente de sus ingresos mensuales.    
Pero como se trata de ver diferente, le invito a desarrollar la capacidad de 180°, o mejor aún vista panorámica, con la que le aseguro identificará oportunidades que lo llevarán a otro estadio. No obstante, la que verdaderamente le dará renombre, será la de 360°, esta es la que le permitirá correlacionar cualquier variable con el desempeño de su gestión tomando acciones preventivas para mitigar los impactos permitiéndole reaccionar a tiempo para construir el futuro que desea. ¿Y cómo desarrollar esa visión? Le dejo este reto para terminar. ¿Cómo cree que se beneficiará su empresa con la imagen que dejaron Shakira y J Balbín en la pasada final del fútbol americano? Le aseguro que con una visión de 360°encontrará muchas respuestas sumadas al mundo digital.