Érase una vez un empresario que esperaba con entusiasmo la llegada de la temporada navideña, pues, era el momento de lucirse iluminando el cielo con sus fuegos pirotécnicos, lo llamaban de las alcaldías para que su show se presentará en la inauguración del alumbrado navideño, algunas empresas le contrataban para conmemorar la navidad y ser el centro de atención, en fin, el trabajo era tanto que hasta había para la competencia.

Unos años atrás, el hijo de este empresario, le propuso a su padre incursionar en un nuevo negocio, pensando que la pólvora contaminaba y que podría ser un factor crítico de éxito, ya que la gente cada día se interesaba más por el cuidado del medio ambiente, adicionalmente, que los grupos protectores de mascotas se quejaban porque el espectáculo afectaba la tranquilidad de los perritos del sector. Todos estos factores dieron pie a que el joven pensara que era importante prepararse para darle un giro de 180° al negocio y evitar, con su propuesta, que el impacto que visualizaba para el futuro de la empresa familiar fuera negativo.

Su propuesta era básicamente, cambiar lo fuegos pirotécnicos que requerían una gran inversión, que literalmente, se quemaba cada noche, por un show de drones que iluminaran el cielo, animados con música que de manera sincronizada pudieran hacer figuras en el cielo y se pudiera presentar, con el mismo costo una y otra vez, maximizando el rendimiento de la inversión. Curiosamente, su padre, un hombre que había llevado esta tradición familiar por años decidió negarse, y en diciembre del pasado 2019, el show de pólvora, que habitualmente se hacía en Shanghái en la noche vieja, fue reemplazado por un evento espectacular y ecológico que simbolizaba su vertiginoso crecimiento de los últimos 40 años.

Este caso, es una evidente muestra de que el éxito no es per se, que lo que hoy, es altamente demandado, mañana no lo será. Es como pretender que exista una segunda operación jaque con resultados positivos. Hoy, el mercado ha cambiado radicalmente, por eso el propósito de esta lectura es dejarle una herramienta para que reflexione y logre emprender oportunamente las acciones de cambio antes que el cambio haga que lo cambien.

Le invito a poner sus brazos extendidos al frente, ahora fije su mirada en el pulgar de cada una de las manos que debe estar hacia arriba, ahora, empiézalas a separar los brazos y mantenga la mirada en cada uno de los pulgares, ahora, ¿hasta dónde pudo observar los pulgares con claridad?, si practica este ejercicio llegará el momento en que podrá verlos como dice mi Mamá, por el rabillo del ojo.

Así que es estratégico, llegar a desarrollar la capacidad de observar lo evidente, y especialmente, el impacto que puedan generar aquellas señales que gradualmente se hacen más evidentes para estar observándolas, haciéndoles seguimiento y tener la mente abierta para tomar acciones de cambio de manera oportuna.